Sandro Veronesi nos presenta una obra llena de vitalidad, que nos muestra lo importante que es saber llevar la mirada hacia delante con la seguridad de querer ser y estar hasta el final. Sobre cómo debemos aprender del colibrí, manteniéndonos arriba.
«Mi voz como escritor -explica Veronesi- cree que el amor es una patología que puede hacerte mucho daño. No te paralices con el duelo de una pérdida. Sé capaz de redirigirte«. Siendo el psicoanálisis de su interés desde siempre, admite que el anterior valor de «conservar«, por o gracias al amor, era el que prevalece. «No es el mío, yo palpito con los cambios. En el libro, yo no soy Marco sino su mujer«.
Colibrí es el mote que le puso la madre del protagonista a éste, debido a su baja estatura. Este pájaro se caracteriza por tener la aptitud de resistir en suspensión en el aire. Marco Carrera, puso fin a su dificultad respecto al crecimiento inyectándose hormonas. Aún así, al oftalmólogo el apodo le sigue representando por su capacidad de mantenerse en el aire pese a los infortunios que le presenta la vida.
Esta novela nos revela la historia de Marco, la cual empieza por la visita de el psicoanalista de su mujer en su propia consulta. Haciendo caso omiso de la confidencialidad profesional para prevenir un mal mayor, éste le hace saber a Marco que su esposa está al tanto de su secreto: sabe que su marido lleva décadas mandándose cartas con un amor de juventud. Se trata de una mujer con la que se encontraba cada verano en el lugar al que acudían, cada uno con sus respectivas familias, todos los años.
Por si fuera poco, Marco se encontrará ante muchas otras situaciones, como poco, complicadas. Su padre y su madre, ingeniero y arquitecta respectivamente, están enfermos y será su hijo el que se hará cargo de cuidarlos. Los mismos que durante su niñez, aparentaron ser una familia feliz cuando la realidad se alejaba de la apariencia. Además, carga con la terrible pérdida de su hermana desde hace años, lo que le lleva al punto de intentar arreglar las diferencias que le han alejado de su otro hermano, que se encuentra en Estados Unidos. A todo esto, hay que sumar que su hija, una madre soltera, necesitará su ayuda y Marco deberá sacar tiempo para cuidar de su nieta.
Una larga cola de adversidades y piedras por el camino a las que Marco conseguirá enfrentarse, manteniendo, como el colibrí, su vuelo en el aire. Este libro habla de las dificultades y los baches que tiene la vida en sí misma, sobre la capacidad y resistencia que tiene una persona para superar ciertas circunstancias, sobre la compasión y el amor.
Leémos el primer capitúlo de «El colibrí» de Sandro Veronesi